Aun recuerdo el aroma inconfundible a castañas asadas en el patio del colegio...Y las canciones...
Lo bien que nos lo pasábamos!
En una de mis ultimas salidas a Viladrau, volvió una parte de mi niñez! Que sensación...Os puedo asegurar que de felicidad absoluta! Por cierto, os dejo un mini truco que os va a venir muy bien contra el frío:
Si soléis tener los labios cortados o agrietados, solo tenéis que untar un poco de miel en ellos, y vereis su efecto milagroso! Las abejas son las reinas de la belleza!
Huy que relato tan acogedor.
ResponderEliminarNo hay nada como el olfato para revivir esos momentos, enseguida se activa el gusto y la sensación de volver a los momentos que se han quedado en un rincón de nuestra memoria.
un abrazo
Que bonito debe estar Viladrau y el entorno del Montseny, ahora en otoño...
ResponderEliminarlas castañas, la miel, el frio...
te envio un beso
Silvia
Gracias Doris! tu blog me encanta!...Silvia, ya sabes que esta a un tiro de piedra!! cuando quieras montamos una excursión.
ResponderEliminarUeps! me pillo el abrazo y el beso!!
GUAPAS!!